UN SOLO CUERPO

Pólvora y caballos: la magia de los dioses que aterrorizó a los habitantes del nuevo mundo. Dicen que durante una refriega un indio lanceó a un caballo en su intento de matar a un hombre. Creía que los dos formaban un solo cuerpo.

ATENTADO

El afán de imponer la palabra y los sacramentos carece de límites. A través de los siglos, en tantas y tantas situaciones análogas, el canibalismo ha sido objeto de escarnio y a la vez la excusa perfecta. Ya fuera en las islas hostiles del Caribe, en la paradisíaca Polinesia o en el corazón de África, los rituales atávicos y bárbaros de seres desalmados eran atentados contra la razón del hombre civilizado.

¡PASEN Y VEAN!

¡Cronos devorando a sus hijos porque teme ser destronado por ellos! James Cook reducido a varilla de huesos por los nativos de Hawai en 1779, el 14 de febrero, San Valentín. Castigo de Dios el valle de la Matanza: “Pondré a esta ciudad por espanto y burla; todo aquel que pase por ella se asombrará y se burlará de su destrucción. Les haré comer la sombra de sus hijos y la carne de sus hijas. Cada uno comerá la carne de su amigo, en el asedio y el apuro con que los angustiarán sus enemigos y los que buscan sus vidas”. Palabra de Jeremías (19).

TODOS TENÍAN RAZÓN

A finales del siglo XV un hatajo de hombres extraños, pálidos, con la piel de hierro y frondosas barbas cubriéndoles el rostro, llegaron desde el otro lado del mundo. Son dioses, dijeron unos, es el fin del mundo, sentenciaron otros. En cierta manera, todos tenían razón.

HOMBRE BLANCO

Los indios contemplaron largamente el cadáver del hombre blanco que yacía en el lecho del río. Querían comprobar si se pudría o, como afirmaban los chamanes, su carne era la carne incorruptible de los dioses.

MAYAS

Los mayas, un pueblo que nunca despareció y siguen sobreviviendo en la región, desangran el miembro viril de sus víctimas porque tienen la certeza que es allí donde se condensa la energía que fertiliza.